La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció hoy que los legisladores crearán una comisión para investigar el asalto al Congreso de Estados Unidos, semanas después de que los republicanos en el Senado bloquearon la formación de una comisión bipartidista al estilo de los atentados del 11 de septiembre.
Esta mañana, con gran solemnidad y tristeza, anuncio que la Cámara establecerá un comité selecto sobre la insurrección del 6 de enero". Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes.

Pelosi describió el ataque al Congreso, sede legislativa estadounidense, por parte de los partidarios del entonces presidente Donald Trump como un "día de tinieblas" para la nación que requiere una investigación exhaustiva.
Es imperativo que establezcamos la verdad de ese día y nos aseguremos de que no vuelva a ocurrir un ataque de ese tipo". Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes.

El comité estará encabezado por un demócrata, pero la presidenta dijo que espera que el principal republicano de la Cámara designe a "personas responsables".

Pelosi también lanzó duras críticas a los republicanos "cobardes" que según ella obedecieron órdenes de su líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, al pedirles que votaran en contra de la creación de una comisión bipartidista más amplia hace un mes.

Seis republicanos rompieron filas y votaron con los demócratas para lanzar la comisión, pero faltaron cuatro votos para alcanzar el número necesario y promover el proyecto de ley.

En una muestra de lealtad a Trump, y probablemente preocupados por cómo los hallazgos de una investigación podrían afectar las elecciones de mitad de período en 2022, los restantes republicanos votaron en contra de lanzar la investigación.

Pelosi desestimó la preocupación de que las conclusiones del Comité selecto puedan ser descartadas por la ciudadanía porque no se trata de una comisión completamente bipartidista.

El 6 de enero pasado cientos de partidarios de Trump irrumpieron violentamente en el Capitolio, interrumpiendo una sesión para confirmar la victoria de su rival demócrata y ganador de las elecciones, Joe Biden. Posteriormente, miles de efectivos de la Guardia Nacional y la Policía fueron movilizados en un despliegue extraordinario en Washington para evitar nuevos disturbios.

Desde el 6 de enero, la policía federal (FBI) arrestó y acusó a unas 440 personas involucradas en los sucesos contra el Congreso, decenas de ellas asociadas con grupos de milicias armadas.